Junto con otras cosas que nos ocurren durante este período desafiante de nuestras vidas, nuestro metabolismo se ve afectado por los cambios hormonales relacionados con la perimenopausia y la menopausia.
Subir de peso es una de los efectos de la fluctuación hormonal y muchas mujeres intentan abordar este problema siguiendo una dieta estricta.
Aquí te dejo información que necesitas saber sobre las dietas y los cambios en el metabolismo durante la menopausia.
Las dietas bajas en calorías ralentizan el metabolismo durante la menopausia, lo que hace cada vez más difícil perder peso y no recuperarlo. La tasa de fracaso de la mayoría de las dietas es enorme, sin embargo, las mujeres continúan probando una tras otra, siempre con la esperanza de que cada nueva dieta proporcione una solución.
La dieta generalmente falla debido a una combinación de cambios hormonales, pérdida de masa muscular y una gran frustración. Cuando te enfrentas a una escasez de calorías, la respuesta de tu cuerpo es conservar la grasa. Este mecanismo seria útil para nuestros antepasados lejanos cuando intentaban sobrevivir a una hambruna, pero la «respuesta al hambre» y los cambios hormonales asociados dificultan la vida de muchas mujeres que hacen dieta. Si una mujer persiste lo suficiente con la hambruna autoimpuesta, el cuerpo comienza a descomponer el tejido muscular como combustible. Cuando esa proteína se descompone, libera nitrógeno. Ek cuerpo elimina rápidamente el nitrógeno mediante la liberación de agua de las células de los tejidos, lo que provoca una reducción inmediata del peso del agua y una disminución notable del peso.
Sin embargo, la pérdida de agua y músculo no es algo positivo. El peso del agua se recuperará tan pronto como bebas algo, pero el músculo que te falta puede causar estragos en tu metabolismo durante un largo tiempo.
El músculo es un tejido metabólicamente activo. Requiere un cierto número de calorías cada día para mantenerse. Por lo tanto, cuanto más músculo tengas, más calorías quemarás incluso cuando estés sentada. A medida que disminuyes tu masa muscular, también disminuye la cantidad de calorías diarias que debes ingerir.
La mayoría de nosotras sabemos que esta rutina con poca alimentación no se mantendrá por mucho tiempo y volveremos a nuestros viejos hábitos alimenticios. Cuando esto sucede, el peso inevitablemente vuelve a acumularse. La desventaja de la dieta de inanición es que tanto el músculo como la grasa se pierden y el peso que se gana es todo grasa. Esto significa que el metabolismo es más lento y las necesidades calóricas son menores y hay una recuperación de peso. Así que aquí hay algunos pasos que puedes hacer para cuidar tu metabolismo.
Vitaminas y minerales
Debes ingerir suficientes vitaminas y minerales para mantener una vida saludable, de lo contrario pueden ocurrir deficiencias. Para saber más sobre esto, puedes leer mi artículo anterior en este blog Cómo la menopausia cambia las necesidades de vitaminas y minerales.
Come comidas ligeras a menudo
Junto con el ejercicio, puedes seguir algunas pautas dietéticas para aumentar tu tasa metabólica. Por ejemplo, las comidas ligeras y frecuentes ayudan a mantener tu metabolismo en marcha, y eso significa que quemarás más calorías en general. Cuando esperas demasiado entre comidas, tu tasa metabólica se ralentiza para compensar. El mejor consejo es comer tres comidas regulares y un par de pequeños refrigerios al día. Comer con frecuencia también ayuda a comer menos en las comidas regulares.
Comienza el día con un Desayuno Saludable
Desayuna siempre. Un desayuno saludable enciende tu sistema metabólico. Los estudios demuestran que las personas que comen un desayuno saludable y equilibrado todos los días tienen una grasa corporal significativamente menor.
Manténte adecuadamente hidratada
La deshidratación puede contribuir a un metabolismo ineficaz. Si estás deshidratada y la temperatura de tu cuerpo baja ligeramente, tu cuerpo almacenarà grasa para mantener tu temperatura. El agua ayuda a movilizar las reservas de grasa, mientras que la deshidratación estimula la retención de grasa.
Come proteína
En comparación con los carbohidratos y las grasas, tu cuerpo usa más energía para descomponer las proteínas, lo que acelera el metabolismo. Además, la proteína ayuda a mantener la masa muscular. Añade proteínas en cada comida como carne magra, pescado, garbanzos, lentejas, frijoles, huevos, tofu, lácteos, nueces o semillas.
Bebe té verde
Alto en antioxidantes, el té verde también contiene catequinas, un ingrediente natural que acelera el metabolismo. La investigación publicada en The American Journal of Clinical Nutrition ha demostrado que beber tres tazas de té verde al día puede ayudar a reducir la grasa corporal. Además, se ha demostrado que las catequinas tienen efectos antiinflamatorios, propiedades anticancerígenas y pueden ayudar a controlar los niveles de colesterol. Las catequinas han demostrado efectos antiinflamatorios, propiedades anticancerígenas y pueden controlar el colesterol.
Emma Bitz.
Salud Corporal. Comida y Nutrición. Recetas Saludables. Menopausia.
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