Cristina Planellas
Yoguini Lunar
«Como mujeres sabemos que nuestro ciclo menstrual trae y marca diferentes estados emocionales y vitales. Algunas mujeres pueden encontrarse en el estereotipo de estado irritable o extremadamente triste en la fase premenstrual, otras no, pero la mayoría de las mujeres notan algunos cambios en relación con su ciclo».
¿Pero qué sucede en la menopausia cuando ya no estamos sujetas a nuestro ciclo reproductivo? Ya no tenemos cambios de humor, y todo se vuelve fácil y suave? ¡Ni siquiera cerca de la verdad! De hecho, nuestras ondas emocionales continúan.
Aunque energéticamente somos más poderosas cuando ya no sangramos, la energía renovada mes a mes fluyendo hacia afuera, ahora inicia un circuito interno que se retroalimenta y sostiene el ritmo natural de la mujer. Es otra etapa, otra realidad, pero el proceso cíclico hormonal femenino continúa con nosotras, pasando por las diferentes fases de la energía lunar.
Ser conscientes de nuestra naturaleza cíclica y estar conectadas a nuestra hermana Luna y sus fases nos llevará a un camino de comprensión de nosotras mismas y podremos aprovechar la energía y el potencial de cada fase.
Mira la Luna y verás cómo estás conectada a ella en cada fase.
¡Hora de descansar!
Cuando no la ves en el cielo, en la luna negra o en la luna nueva, comienza nuestra fase oscura. Es un tiempo de silencio, de ir hacia adentro, tiempo para ti misma. Disfrutarás de la soledad, la tranquilidad de estar contigo misma, sin contacto o interacción con el exterior. Permítete todo lo que puedas y conéctate con los mensajes que te trae esta fase: Serás mucho más reflexiva, haciendo balance, sin querer actuar. No te sientas culpable por «no hacer». Un buen descanso permitirá a tu cuerpo reciclar energía, te sentirás mucho más intuitiva y podrás creer en lo que te dice tu instinto, y te ayudará a prepararte para la siguiente fase.
Que lo disfrutes.
Cuando la Luna empiece a asomarse, Luna Creciente, sentirás tu renovación, pasarás de la oscuridad a la luz. Es la etapa ideal para iniciar proyectos, ya que tendrás mucha más concentración y empuje para planificar, tu mente gozará de claridad y te sentirás mucho más estable emocionalmente. Y también sentirás una alegría lúdica, con ganas de hacer más vida social y divertirte.
¡Hazlo!
Cuando la Luna esté en su máxima luz, Luna Llena, te sentirás radiante como ella. Experimentarás el deseo de «Sí, hazlo», lleno de energía y vitalidad. Es el momento de actuar, poniendo en práctica todo lo que has planeado en la fase anterior. Te sentirás segura de ti misma, tu autoestima crecerá y también serás mucho más receptiva a las demás. Aprovecha esta fase para entrar en acción.
Exprésate y crea!
Cuando sientas que tu energía física comienza a disminuir, verás que la Luna se desvanece. Te sentirás más dispersa, deseando volver a ti misma. Es la fase en la que somos sensibles, y es difícil para nosotras reprimir nuestras emociones, sentimos el impulso de «matar» y terminar con todo lo que nos molesta. Pero si aprovechas esta fase de limpieza, aprendes a descargar y transmutar tus emociones, percibirás cómo se despierta tu creatividad.
Y con esta escucha y atención a nosotras mismas, hemos llegado a conocernos un poco mejor, y el ciclo comienza de nuevo.
En futuros artículos profundizaremos en cada fase, y hablaré de qué yoga y qué prácticas de meditación son las más adecuadas en cada una de ellas para ayudarte a aprovechar al máximo la energía que proporcionan.
Por un momento, espero que estas palabras de hoy te ayuden a gestionar tu día a día y a vivir tus procesos naturales en armonía y felicidad.
Un abrazo lunar, muy femenino.
Cristina Planellas.