«La perimenopausia es el tiempo que lleva a la menopausia. Piensa en ella como la fase de transición en la que nuestro cuerpo comienza a tener ciertos síntomas como periodos irregulares, dolor en las articulaciones, cambios de humor, bochornos y patrones de sueño alterados, por nombrar algunos. Puede comenzar alrededor de los 40 años de edad y durar entre 5 y 15 años. El Dr. Joan Borysenko se refiere a esta fase como la «metamorfosis de la mediana edad», sin embargo depende de nosotras y de nuestras decisiones sobre cómo salimos de ella.»
Cuando una mujer sospecha que ya está sufriendo estos cambios, se aconseja que visite a un médico y se someta a una evaluación adecuada. Esto se debe a que los cambios hormonales también pueden afectar a nuestra tiroides y otras glándulas endocrinas.
Además, es importante mejorar nuestra rutina de ejercicios, modificar nuestro ritual a la hora de dormir y gestionar adecuadamente el estrés.
La alimentación es, como siempre, un aspecto importante de nuestro equilibrio hormonal. Estas son algunas de mis principales recomendaciones dietéticas si sientes que estás en esta transición:
- Coma verduras crucíferas como la col rizada, el brócoli, la coliflor y las coles de Bruselas. Además de ser ricas en fibra, estas verduras contienen un excelente fitonutriente conocido como DIM que ayuda al equilibrio de los estrógenos. También son ricas en antioxidantes y tienen propiedades anticancerígenas. Puedes asarlas o cocinarlas al vapor y también preparar estupendas sopas con ellas.
- Come grasas saludables como aguacate, nueces, semillas, salmón y aceite de oliva. Las grasas saludables son los bloques de construcción de las hormonas. Rocía aceite de oliva sobre sus ensaladas o coma unas cuantas aceitunas al día, come nueces como snack en lugar de papas fritas procesadas, o haz un buen aderezo para ensaladas con aguacate.
- Añade brotes como el brócoli y el trébol rojo a tus comidas. Estas pequeñas maravillas están llenas de azufre y tienen propiedades de refuerzo inmunológico. También apoyan la salud de los pechos, algo a lo que debemos prestar atención durante este tiempo. Cubre tus tostadas de aguacate con ellas o añádelas a tus wraps o ensaladas.
- Aumenta tu consumo de súper alimentos como la linaza, la maca y las bayas. Los súper alimentos contienen poderosos compuestos que nos ayudan a equilibrar nuestras hormonas y a añadir propiedades antienvejecimiento a nuestra dieta. Son bajos en calorías y ricos en nutrientes: ¡ganar-ganar! Añádelos a tu yogur, ensaladas o batidos.
- Coma proteínas de calidad todos los días. A medida que el estrógeno disminuye, empezamos a perder masa muscular y en algunos casos experimentamos una disminución de la fuerza ósea. Añade huevos, carne, pescado o legumbres, pero también puede incluir muchas proteínas de origen vegetal, ricas en vitaminas y minerales. También recomiendo añadir un buen suplemento de colágeno.
- Limita la ingesta de cafeína, azúcar, alimentos procesados y gluten. Esto afecta negativamente a nuestro equilibrio hormonal y verás que nuestro sueño, digestión e inflamación se ven afectados al reducir o eliminar todo esto. Inténtalo, bebe una taza menos de café al día y sustitúyela por una agradable y relajante infusión de hierbas. Si se te antojan los dulces, piensa en una forma de sustituirlos por alimentos saludables como un trozo de chocolate rico en magnesio o un dátil rico en fibra.
La incertidumbre del plazo puede ser abrumadora para algunas mujeres, pero hacer estas sencillas adiciones a nuestras comidas diarias puede tener un impacto positivo en nuestro equilibrio hormonal. Con el tiempo, con constancia y persistencia, los beneficios serán evidentes.
¡Aguanta, estamos todas juntas en esto!