Cuando hace 5 años empecé mi camino como profesora de yoga, me motivaba el poder compartir con los demás aquello que me había dado tanta paz y mejor conocimiento sobre mi misma. Sin embargo siempre pensé que mi vocación había llegado tarde. Ser profesor/a de Yoga se ha convertido en algo totalmente común, generalizado, y me costaba ver lo que podía aportar a mis estudiantes, cuál era mi misión o Dharma, hasta que descubrí la diferencia entre el Yoga y el Yoga Terapia.
El yoga siempre se ha considerado como una práctica terapéutica, sin embargo existe una diferencia entre el Yoga y el Yoga Terapia.
¿Qué es el yoga?
El Yoga es una disciplina antigua practicada para mantener la salud, que sin embargo con la occidentalización y modernización sufrida, se ha convertido en una disciplina más, para hacer ejercicio. Si bien el yoga utiliza la práctica de las posturas para cuidar el cuerpo físico, existen otras herramientas que van más allá, como las técnicas de respiración, la utilización de los mantras, el canto, que también benefician el cuerpo energético, emocional y espiritual.
Durante mis años como profesora de Vinyasa Yoga y Yoga Restaurativo, conocí bastantes estudiantes, con diferentes condiciones físicas. En la mayoría de los casos el médico les había recomendado practicar yoga. Y si bien era una decisión acertada, muchos de estos estudiantes acababan frustrados porque la mayoría de las veces resultaba muy complicado seguir una clase de grupo. por muy básica que fuera. Por lo tanto, el yoga del que siempre oí que era para todos y era un excelente complemento y ayuda para cualquier disciplina, así como una fuente de bienestar, se convertía en una barrera para ciertas personas, que bien por la edad, o por algún tipo condición no eran capaces de seguir una clase regular.
Un momento de aprendizaje
Pero la vida me regaló un momento de aprendizaje. Debido a un tratamiento para cáncer, entré en un estado de pre-menopausia forzada y empecé a sufrir de una serie de síntomas que hacían mi vida y mi práctica de yoga más complicada. Los golpes de calor que me impedían dormir, el dolor de articulaciones, la energía baja. Yo misma pude experimentar ese sentimiento de frustración. Ya no era capaz de seguir una clase de Ashtanga como antes, las posturas de equilibrio y las inversiones empezaron a ser posturas más exigentes.
De repente experimenté la sensación de estar envejeciendo, de no estar a la altura de lo que la gente, condicionada por las redes sociales, entienden por Yoga. El cuerpo me pedía un cambio en mi rutina. Me pedía evolucionar hacia una práctica de yoga menos física, y que me aportara más tranquilidad de espíritu. Me pedía aceptar la nueva fase que estaba empezando a vivir, y donde además tenía que luchar contra el miedo que se me había instalado en el cuerpo y sobretodo en mi mente, después de mi episodio con el cáncer y que me tenia bloqueada.
Mi opción por el Yoga terapia, llegó de forma natural, como respuesta a esos estudiantes que se sienten limitados, y como respuesta a mi propia situación personal.
Han sido casi 2 años de trabajo duro y especialización como Yoga terapeuta. Profundizando y entendiendo cómo adaptar las herramientas que proporciona el Yoga, para desarrollar una práctica individualizada según las limitaciones físicas y mentales de cada estudiante, con el fin de mejorarle la calidad de vida.
Dos enfoques del Yoga
Pasé de evaluar las necesidades de mis estudiantes durante las clases para enseñarles técnicas que les beneficien y les proporcionen mejor conocimiento del yoga, a evaluar las necesidades individuales para diseñar rutinas personalizadas, para que la práctica de Yoga sea una una práctica para TODOS.
En un clase de Yoga común incluyendo clases individuales o colectivas con condiciones específicas la intención es enseñar a los alumnos a practicar yoga respetando sus condiciones de salud.
En una sesión de Yoga Terapia la intención para individuos o grupos con condiciones específicas cambia. El trabajo del terapeuta consiste no tanto en enseñar técnicas yóguicas sino en ayudar a las personas a superar sus desafíos y ganar independencia
El Yoga Terapia para mi es una práctica para todo tipo de gente con cualquier condición física o mental, permanente o temporal, es una prescripción personalizada, en definitiva un retorno a los orígenes del Yoga.
Amparo Hernandez.