¿Sabías que, además del cuerpo físico, somos entes energéticos? El equilibrio en nuestro cuerpo energético es importante para poder emitir energía positiva, sentir bienestar y tener un buen estado de ánimo.
Desequilibrio en el Cuerpo de Energía
El cuerpo de energía, está formado por numerosos centros energéticos distribuidos por todo el cuerpo que son responsables de la conexión entre nuestras partes: psicológica, orgánica, espiritual y emocional.
¿Qué son los chakras?
Nuestros cuerpos energéticos están formados por chakras. Hay 7 centros que se consideran principales: Chakra raíz (Muladhara), Chakra sacro (Svadhisthana), Chakra Plexo solar (Manipura), Chakra Corazón (Anahata), Chakra de la garganta (Vishuddha), Chakra del tercer ojo (Ajna), Chakra Corona (Sahasrara).
Estos chakras principales se encuentran alineados a lo largo de la columna vertebral de forma ascendente. A su vez cada chakra está relacionado con un elemento diferente: tierra, agua, fuego, aire, éter, luz y silencio. Cada uno se asocia con un color por la energía vibratoria que desprenden. Y por último, cada uno se asocia con un área determinada del cuerpo físico, que a su vez comprende órganos, músculos , huesos y glándulas.
La energía sobre la mente
Los diferentes chakras se conectan con la energía que nos rodea y la transmiten a nuestros cuerpos y viceversa. Al nacer, los chakras se encuentran alineados y equilibrados, pero a medida que crecemos y experimentamos, se producen los desequilibrios en nuestro sistema. La energía que se supone que debe circular de forma fluida y sintonizada para poder tener una percepción de la realidad más clara, ya que nos guiamos más por la energía que por la mente.
Cuando nuestros chakras están balanceados y en armonía, nos reconectamos y desprendemos energía positiva.
La importancia del segundo chakra
En este artículo nos vamos a centrar en el segundo Chakra, o Sacra Sacro (Svadhisthana) y en cómo balancearlo. Este centro energético está asociado no solo con nuestro cuerpo emocional, si no también con la creatividad tanto física como mental, la sensualidad y el movimiento. Está asociado al color naranja, al elemento agua y está relacionado con los órganos sexuales, riñones y sistema urinario. Está situado en la base de la columna a la altura del hueso pubico, y es el centro de la energía femenina, del placer, la creatividad.
Cuando comienza el desequilibrio
Las mujeres tenemos la capacidad de acumular energía en el centro pélvico, para poder llevar a cabo la actividad de gestación. La menstruación se encarga de regular esa energía que se acumula, y cada mes, cada ciclo, se encarga de depurar y de eliminar el exceso. Cuando entramos en un periodo de pre-menopausia o menopausia y esta actividad cesa,o se convierte en irregular, el exceso de energía no se elimina de la misma manera y como consecuencia empiezan los desequilibrios.
Cambios de humor
La menopausia, es un periodo de la vida de la mujer donde se experimentan transformación y renovación, acompañado de la sabiduría que te dan las experiencias vividas. Este periodo de cambio no afecta solo a nuestro cuerpo físico, sofocos, sudores nocturnos, fatiga, si no que también afecta a nuestro cuerpo energético y a nuestras emociones, siendo frecuente reportar cambios de humor, irritabilidad, llanto, ansiedad y sentimientos de desesperación en los años previos a la menopausia.
Todos estos cambios que nos llevan a experimentar desequilibrios afectan al estado de animo y bienestar de la mujer. Cuando esto ocurre, el chakra sacro puede estar bloqueado o tener exceso de actividad. Las personas que tienen el Chakra Sacro en equilibrio están abiertas al mundo que les rodea. Están llenas de energía, son emocionalmente estables y conectadas, compasivas y sienten una verdadera alegría de vivir.
El segundo chakra es la clave
Cuando el Chakra Sacro (Svadhisthana) está bloqueado y no funciona correctamente, no somos capaces de digerir nuestras emociones. Se produce una carga emocional excesiva que se suele acumular en la parte pélvica. Como resultado se produce un bloqueo de este centro energético a modo de protección o una actividad excesiva, provocando cambios de humor y estados de depresión. También podemos experimentar un comportamiento frío y distante hacia otros. Podemos volvernos demasiado necesitadas y dependientes, sentir agobio e hipersensibilidad y tener cierta tendencia a sufrir problemas sexuales. El desequilibrio del segundo chakra también se manifiesta a nivel físico por medio de problemas de lumbalgia, riñones, y ginecológicos (cambios en los niveles hormonales, entre otros)
Equilibrar el chakra sacro
Una manera saludable y fácil para volver a encontrar el equilibrio del chakra sacro y por lo tanto mejorar los efectos derivados , es a través de la disciplina del yoga. El yoga nos permite lograr una mejor conexión entre nuestro cuerpo y nuestra mente. Es una práctica eficaz para estimular la energía excesiva acumulada en la zona pélvica. Las posturas que abren las caderas pueden aliviar la tensión, tanto física como emocional. La postura del lagarto, la postura de la diosa, la postura de la rana y la postura de la mariposa son algunos de los ejemplos de asanas que abren las caderas.
Las posturas de equilibrio ayudan a equilibrar la energía. Tanto el triángulo como la posición de vaca/gato la pelvis para ayudar a activar la energía. La posturas de yoga restaurativas pueden ayudar a calmar y recomponer la tensión muscular, así como a calmar la tensión mental. Esto puede mejorar la sensación de enraizamiento y la confianza en ti misma. Las posturas restaurativas, como el medio puente y la postura del niño y la postura del cocodrilo pueden ayudar a estabilizar, relajar y crear una sensación de estar conectada a tierra.
El naranja es bueno para ti
El color naranja desprende vibraciones que estimulan la energía del chakra sacro. El consumo de ciertos alimentos como la zanahoria, el melón, la calabaza, la piña, la leche, el pescado y la soja, tienen efectos curativos.
Sonidos, olores y piedras preciosas
Muchos de nuestros sentidos pueden ser aprovechados para ayudarnos a sanar. Ciertas fragancias como el sándalo, la naranja, la mirra y la pimienta ayudan a equilibrar el Chakra Sacro. El uso repetido del sonido VAM activa la frecuencia vibratoria de este centro energético. El uso de piedras y cristales curativos como el ámbar, el citrino, el cuarzo naranja, la piedra de luna y la cornalina también pueden ayudar a mejorar la salud de nuestro Chakra Sacro.
Amparo Hernandez.
Salud del cuerpo. Menopausia. Bienestar mental. Yoga para la Salud de la mujer.
Foto de Tabitha Turner
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