Reflexión sobre la menopausia

Hace poco me encontré una tarjeta de cumpleaños que me regaló mi hermana el día que cumplí 52 años. En la tarjeta aparecía una señora de unos 50 años, vestida con un camisón y de pie frente a un ventilador que le soplaba aire para refrescarse. Me tuve que reír. Me lo regaló en la época en que estaba pasando por la menopausia. Ahora, que tengo 58 año, me alegra decir que estoy en la recta final de la misma. Al reflexionar, me doy cuenta de lo difícil que ha sido para mí esta etapa de la menopausia. Ansiedad, sofocos, dolor en las articulaciones y noches sin dormir.

Tu salud, Tu responsabilidad

Desde jóvenes, las mujeres somos bombardeadas con mensajes sobre la necesidad de tener una piel limpia y suave, un cabello fabuloso, un físico delgado y unas curvas adecuadas que encajen con la última moda. Lamentablemente, no nos bombardean con mensajes que expliquen cómo REALMENTE podemos cuidar nuestra salud. Hay muchos consejos que promueven dietas de moda, entrenamientos de moda e insostenibles, píldoras y pociones, soluciones rápidas, tratamientos para la piel y una plétora de productos caros para hacer vernos mejor, pero ¿todo esto nos ayuda realmente a SENTIRNOS y SER mejor de manera más profunda?

Mis propósitos de año nuevo: Cómo intentaré mejorar mi salud física y mental

La pandemia provocada por el coronavirus ha sido un duro golpe al estilo de vida que llevaba hasta entonces. Mirando 12 meses hacia atrás puedo ver una vida muy diferente: tenía una vida social intensa con citas y fiestas casi todos los fines de semana; viajaba mucho, cogiendo decenas de aviones al año; y siempre tenía prisa, ya que necesitaba hacer un montón de cosas cada día (reuniones de trabajo, compras, llevar a los niños al ballet y al teatro, cócteles con amigos…)

Salsa Tahini

Después de la menopausia, las mujeres nos volvemos más vulnerables a la osteoporosis. Esta es una condición en la que los huesos comienzan a perder calcio y se vuelven delgados y frágiles. Los huesos se debilitan de tal manera, que con el más mínimo golpe o caída, nos podemos fracturar especialmente en la cadera, muñeca y espina vertebral.