«En estos momentos en los que todo cambia y sentimos que nuestra vida y sus circunstancias ya no dependen de nosotras, es necesario crear nuevos recursos para poder afrontar de manera serena las crisis y transformarlas en grandes oportunidades de crecimiento.»
Lo primero que debemos tener en cuenta es que a lo largo de nuestra vida se plantean infinidad de conflictos, grandes o pequeños, de mayor o menor intensidad. A veces se genera un conflicto en nuestro interior cuando una amiga nos invita a tomar un café y no nos apetece ir, ¡pero tampoco queremos decirle que no! Otras veces los conflictos nos llevan a crisis vitales y a replantearnos diferentes ámbitos de nuestra vida, por lo que, intentar evitar el conflicto, ya sea grande o pequeño, solo te conducirá una y otra vez a espacios de sufrimiento, es mucho mejor afrontarlos cuando comienzan a aparecer y no esperar a que se “resuelvan solos”.
Por lo que aquí te dejo algunas claves para afrontar de manera consciente los cambios.
¿Cómo te relacionas con los cambios?
Lo primero es tomar consciencia de cómo afrontas los cambios en tu vida, si permites que la vida “fluya” y te sorprenda o si sientes la necesidad de controlarlo todo. La verdad es que hay muy pocas cosas en la vida que podamos controlar y seguramente ya te has dado cuenta de ello. Y esto nos lleva al segundo punto..
No luches batallas que no te pertenecen.
A veces nos empeñamos en luchar batallas que no nos corresponden y eso nos lleva a gastar muchísimo tiempo, fuerza y energía en cuestiones que no podemos solucionar. Puedes resolver aquello que depende de ti, solo eso, así que la próxima vez que te encuentres en una situación que te desgaste, te canse o te deje sin fuerza, pregúntate: ¿esta situación depende de mi? ¿puedo hacer yo algo para resolverlo? Si no es así, lo más sano para ti y para los demás es que la sueltes y confíes en que la otra persona podrá resolverla por sí misma.
Todo cambio conlleva un proceso de duelo.
Siempre que hay un cambio algo se pierde y, por lo tanto, debemos abrazar el dolor que conlleva su pérdida. Si perdemos algo que considerábamos muy valioso el dolor será mayor y el proceso de duelo durará más tiempo. La tristeza es una de las emociones que nos acompaña mientras transitamos el duelo, no te asustes si llega la tristeza a tu vida, ella te permite parar, bajar el ritmo de tu día a día para sanar y afrontar el cambio, con mayor fuerza y serenidad. Todas nuestras emociones son grandes mensajeras y llegan a nuestra vida por un motivo.
Los cambios abruptos y los cambios sutiles.
Existen diferentes cambios, algunos son abruptos y son los que más nos cuestan porque nos enfrentan a la pérdida de control, pero también existen cambios sutiles como por ejemplo el paso del tiempo, los días se suceden y no somos consciente de la cantidad de cambios diarios que se dan en nosotras. Estar presente en tu vida, vivir tu vida de manera plena siendo consciente de los pequeños cambios te permite afrontar los grandes cambios con mayor serenidad.
Y por último, podríamos decir que la aceptación es el principio fundamental para afrontar los cambios en la vida y transformarlos en crecimiento. Aceptar lo que no puedes cambiar es de vital importancia para poder seguir adelante con tu vida.
Eso incluye aceptarte de verdad a una misma. Para descubrir más sobre este tema, por favor lee mi artículo «Amo a todas y cada una de las mujeres que habitan en mi»
Mariela Mazza
Estilo de vida. Bienestar mental. Empoderamiento de la mujer.
Foto de Paola Aguilar.