Es importante saber por lo que está pasando tu cuerpo para luego implementar todas las estrategias para poder vivir plenamente la menopausia en todas sus facetas.
La menopausia es una fase absolutamente natural en la vida de una mujer, pero estamos acostumbradas a esperarla con ansiedad, considerándola como una «enfermedad» o una fase de declive de nuestra feminidad.
En realidad, la menopausia es un proceso biológico natural que marca el final del ciclo menstrual y por lo tanto el final de la edad fértil de la mujer.
Una fase que, en cambio, puede ser el comienzo de una maravillosa temporada de la vida, si tan solo nos permitimos la oportunidad de centrarnos en la otra cara de la moneda.
¿Qué le sucede al cuerpo y dónde te lleva si lo dejas a la resignación?
Es importante saber por lo que está pasando tu cuerpo para luego implementar todas las estrategias para poder vivir plenamente la menopausia en todas sus facetas.
De hecho, el cuerpo se prepara para vivir esta fase muy lentamente, con cambios graduales que duran incluso una década, uno no entra en la menopausia de la noche a la mañana.
Por convención, generalmente se identifican tres fases o tres etapas:
- perimenopausia
- menopausia
- post menopausia
Los primeros síntomas que puede experimentar son:
- cambios hormonales
- irregularidad del ciclo
- sudores nocturnos
- Sofocos
- cambios de humor
- tendencia a aumentar de peso
- trastornos del sueño
- sequedad vaginal
Otros síntomas se refieren a la disminución del volumen de los senos, adelgazamiento del cabello y piel seca, palpitaciones, migrañas.
La mejor dieta en la premenopausia
Durante la perimenopausia se produce un aumento general del calor, una mayor propensión fisiológica a la inflamación y, en consecuencia, a la deshidratación y sequedad.
Asegúrate de llegar a esta cita con el cuerpo preparado: cuanto antes lo entrenes, mejor.
Eliminar la inflamación y salir de la “emergencia” es fundamental para reequilibrar las hormonas.
Reducir los hidratos de carbono y especialmente el trigo (que se nota inmediatamente en la barriga) y dar luz verde a las proteínas, las verduras y las grasas que son también la mejor estrategia para superar la inflamación y mantener las hormonas bajo control.
El papel de la grasa en la premenopausia
Las grasas son esenciales para absorber ciertas vitaminas y minerales en los huesos, contrarrestar la sequedad e hidratarte profundamente a nivel celular.
No tengas miedo de traer aceite de coco y ghee a la mesa, así como un excelente aceite de oliva virgen extra para usar especialmente a crudo.
Prepárate unas bombas keto, es decir, bombas de grasa para consumir durante el día: que contiene semillas, grasa como aceite de coco o ghee, cacao crudo. Seguimos con bebidas y batidos energéticos, pequeños chocolates utilizando cacao crudo, cucharaditas de grasas saturadas con las comidas.
Las grasas darán un gran alivio a la piel y mucosas, contrarrestando su sequedad.
Reequilibra las hormonas con remedios ayurvédicos
Muchas plantas contienen hormonas naturales (como los fito estrógenos) con propiedades reequilibrantes de las hormonas femeninas y pueden ser de gran ayuda en este período de transición.
En Ayurveda, se sabe que muchas plantas actúan sobre el bienestar femenino incluso durante la premenopausia: ayudan a mantener la libido, contrarrestan la depresión y, gracias a sus propiedades adaptogénicas, ayudan al cuerpo a adaptarse a esta nueva fase.
Las principales son:
- maca
- shatavari
- tulsi
- aceite de onagra
- ginseng
- Otros remedios naturales utilizados en el tratamiento de los síntomas de la menopausia son:
- raíz de regaliz
- hojas de frambuesa roja
- hipérico
- árbol casto
- zarzaparrilla
- trébol rojo
- hierba de trigo
Un buen herbolario o médico ayurvédico podrá indicarte el mejor remedio en función del síntoma predominante.
Suplementos y premenopausia
En los primeros años después de la menopausia, se produce una caída bastante brusca de minerales que te expone a importantes carencias como una mayor fragilidad ósea, adelgazamiento del cabello, debilitamiento de uñas y dientes.
Puedes contrarrestar este fenómeno no dejándote desprevenida o ya deficiente.
Se puede recurrir a la suplementación, pero sobre todo eliminar alimentos notoriamente “ladrones” de minerales, como la leche de vaca y sus derivados.
Vitaminas y minerales
Hay dos vitaminas que no deben faltar, sobre todo en invierno y si pasas la mayor parte del tiempo en la oficina o en casa, lejos de captar los conocidos beneficios de los rayos del sol.
La vitamina D3 debe tomarse junto con K2 para garantizar que el calcio realmente se destine a mejorar la densidad ósea y no se deposite en los tejidos blandos y las arterias.
La vitamina K2 tiene un efecto anticoagulante natural, por lo que si estás tomando medicamentos con las mismas propiedades, consulta a tu médico.
A menudo tendemos a subestimar el hecho de que los huesos no solo necesitan calcio, sino también otros minerales de las cuales, por ejemplo, las algas son naturalmente ricas.
Las algas deben agregarse a la dieta solo si no tiene trastornos de tiroides.
Otros minerales que podrían ser útiles para integrar en esta fase son el selenio y el zinc.
Conclusión
Asegúrate, durante este tiempo de cambio, de que le estás dando a tu cuerpo todo lo que necesita.
Un estilo de vida saludable, el ejercicio constante y una nutrición adecuada encaminada al equilibrio hormonal como te propongo, pueden convertirse en tu arma secreta.
Daniela Pittiglio
Alimentación y Nutrición. Estilo de vida. Menopausia. Mujeres Maduras. Perimenopausia. Salud corporal.
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