Artes curativas y escénicas
Nacida en abril de 1966, siempre me ha gustado bailar y tocar música, y también tengo interés en las artes curativas. El apellido de mi bisabuelo era Heilmann, que significa curandero. Su hija, mi abuela, solía saber mucho sobre hierbas y curación con plantas.
Como sufrí de neurodermatitis siendo niña y adolescente, y en aquellos tiempos los dermatólogos no podían ayudarme más que con cremas de cortisona venenosas, durante muchos años asistí a distintos seminarios de curación alternativa y finalmente conseguí curar mi piel. Hoy en día estoy muy agradecida por esta experiencia.
Tras más de medio siglo en la tierra, me di cuenta de que para mí la vida es mejor cuando tengo una intención definida y luego sigo la corriente. Los 30 era una edad a la que le temía, porque pensaba que tenía que convertirme en una adulta seria. Mis 40 y 50 cumpleaños fueron ambos bastante geniales. Me siento como una vieja leona que ha aprendido a sobrevivir y que ha ganado en sabiduría. En muchos sentidos me siento mucho mejor ahora que cuando tenía 20 años.
Soy sanadora, intérprete y profesora autónoma. Estoy especializada en danza barroca y música antigua con la danza y la flauta. Últimamente, he empezado a coser, de este modo puedo coser mi propia ropa de tela ecológica, así como mis trajes de escenario. Creo en la creación de un mundo amigable para todos los seres.