La nutricionista de la menopausia
Toronto, CANADA
Hola, soy Myriam Llano, nutricionista, chef y coach que se siente honrada y emocionada de trabajar con mujeres que están transitando por esta época de transición de la vida. Es un placer para mí ayudar a las mujeres a tomar el control de su salud y bienestar cambiando su relación con la comida y utilizando la nutrición holística como su aliada. Como miembro del exclusivo «club» de las mujeres de 40 años o más, todas estamos demasiado familiarizadas con el aumento de peso no deseado, el desequilibrio hormonal, las enfermedades autoinmunes, los problemas de sueño, la irritabilidad, la niebla cerebral, los problemas digestivos, la pérdida de cabello, la piel seca, la resistencia a la insulina, los sofocos, la fatiga y mucho más.
Estoy preparada, dispuesta y capacitada para ayudar a las mujeres que quieran alcanzar el equilibrio físico, emocional y espiritual durante sus años de menopausia y más allá. El objetivo es real, alcanzable y está a la vista. Hagámoslo juntas!
Sé que es alcanzable, porque he pasado por ello. Después de décadas de trabajar para poner fin a mis conflictos con la comida, me di cuenta de que el viaje comienza honrando nuestra esencia divina y nuestra humanidad. Me apasiona ayudar a las mujeres a honrarse a sí mismas y a reconectar con su integridad intrínseca.
Una de las principales formas en que me conecto con otras mujeres es a través de Divine Renewal™ y Divine Renewal™ EspaÑol, un programa revolucionario que creé y que cierra las brechas entre la alimentación emocional, la nutrición y la espiritualidad. Las mujeres que participan en este programa reciben apoyo creando una conexión íntima con la comida y su cuerpo. Tal vez ningún momento de nuestras vidas sea más importante que en nuestros 40 años o más, cuando nuestras hormonas están en tal flujo y todas podemos beneficiarnos de lo que yo llamo «nutrición espiritual», es decir, nutrirnos de muchas cosas además de la comida.
También soy la anfitriona de Divine Renewal™ Live, una plataforma para conversaciones nutritivas sobre el alimento del alma.
Imagino un mundo en el que las mujeres florecen, crean y se reconectan con su ser divino durante los años de transición. Es hora de que las mujeres dejen atrás la vergüenza y las viejas heridas, satisfagan sus necesidades y hagan las paces consigo mismas, con sus cuerpos y con sus fuentes de alimentación. Creo que podemos lograrlo juntas.
.