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Exploradora del Camino de la Felicidad
Hasta hace unos meses yo era una mujer más que caminaba hacia la menopausia. Una mujer que se miraba al espejo y ya no se reconocía. Un día, mientras observaba las arrugas que se desplegaban sin pudor alrededor de mis ojos, descubrí que un pequeño pájaro revoloteaba en mis pupilas. Desde ese momento supe que ya no tenía edad. Era una diosa, una mujer colibrí. Como todos los colibríes, sé lo que es volar una gran distancia sintiéndose pequeña. He vivido el letargo del espíritu y la resurrección del mismo, y ahora vuelo imparable. Escribo desde dentro y desde siempre, buscando incansablemente la manera de llegar a todos los rincones de mi alma y la de los demás. En mi camino, he acabado siendo maestra de niños y aprendiz de todo. Inquieta, soñadora y muy curiosa, no concibo la vida sin estar en continuo aprendizaje. Los que me conocen saben que cuando algo me interesa me dedico a estudiar con pasión hasta hacerlo parte de mí. La alimentación sana, yoga, la meditación, el Ayurveda, los aceites esenciales, la cosmética natural y el crecimiento personal son algunos de los temas en los que sigo profundizando y en los que me voy desarrollando poco a poco. Como profesora, llevo más de veinte años aprendiendo el arte de la felicidad de los niños. El contacto diario con la esencia humana más pura me ayuda a liberar mi propia niña interior, a vivir en el presente y a disfrutar de la belleza de lo cotidiano y de las pequeñas cosas. Me he convertido en una especie de exploradora de aves en el camino de la felicidad. Desde hace tiempo, siento que mi misión es ayudar a otras mujeres a recuperar la alegría y las ganas de volar. Estoy profundamente agradecida por haber encontrado este maravilloso proyecto en mi vuelo, y espero poder compartir con vosotras muy pronto mi primer libro que está actualmente en proceso de publicación. ¡Gracias por hacerme un lugar en tu Olimpo de Diosas!