A veces tenemos la idea que al hacernos mayores, al envejecer, perderemos nuestra esencia femenina y esto es un error de percepción. Lo que realmente sucede, es que los años no solo suman kilos y experiencias, también suman un aspecto que se expande hacia la profundidad del ser.
Emerge una fuerza que nos conecta con lo femenino más allá de lo físico, que nos conecta con la sabiduría ancestral, con la sabiduría de la tierra, de las madres (aunque no lo seamos) de las mujeres que han tejido historias y esas historias han creado vida.
Por lo tanto ser mujer, reconocer la esencia que hay en nosotras es vida pura a pesar de los años y de la menopausia y sus síntomas.
Disfruta de la vida en todo momento
Es verdad, que la menopausia llega y parece que al llegar nos arrebata vida, fuerza, salud, bienestar, belleza. Pero si miramos a fondo, si nos quitamos el velo del miedo y de los paradigmas sociales, vamos a encontrar mujeres sabias, bellas. Mujeres fuertes, resilientes, capaces de reinventarse o simplemente de disfrutar la vida a cada instante.
Por eso hay que vivir en plenitud esta etapa, sin miedo, sin prejuicios, sin vergüenza. Agradeciendo el estar vivas y tener la oportunidad de disfrutar una taza de té o de café en las mañanas, agradeciendo cada conversación con una amiga, agradeciendo nuestra presencia en la vida de otros y su presencia en las nuestras.
Vivir desde el corazón
La vida es magia. Seamos magas, seamos creadoras de momentos, de experiencias. Creemos momentos mágicos que nutran nuestra existencia y llenemos la vida con amor, con gratitud. Llénala con abrazos y caricias que permanezcan no solo en la piel, sino en el corazón de las personas que amamos.
La vida avanza y el tiempo pasa. Las huellas permanecen y nuestra esencia femenina permanece. Así que hagamos posible que permanezca a pesar del tiempo. Está en nuestras manos. Es nuestra actitud la que determina cómo vivir estos procesos.
Recordemos que hoy vivimos tiempos cuánticos que nos permiten crear nuestra realidad. A veces estos términos y definiciones parecen lejanos (como también a veces parece la tecnología) pero no es necesario entender la teoría para crear en la realidad lo que deseamos en coherencia desde el corazón.
Así que viviendo desde el corazón, amando desde la consciencia y agradeciendo desde la presencia, no solo la menopausia, sino cualquier situación, se hace más ligera.
Mientras escribo estas palabras, no puedo dejar de pensar en mujeres que como nosotras están transitando estos cambios físicos y emocionales y que por diversas razones no tienen acceso a este tipo de información y acompañamiento.
Por eso hoy desde este espacio hago una invitación para que cada una de nosotras “adoptemos” a otra mujer y le compartamos lo que aquí leemos. Expandamos la información que ofrece “Grace of no Age” y compartamos lo que consideremos apropiado a quienes están viviendo la menopausia sin apoyo, sin información, tal vez en soledad y con miedo.
Gracias Mun, gracias diosas por crear, sostener y nutrir este proyecto.
Mª Fernanda Núñez
Mujeres maduras. Estilo de vida. Menopausia. Empoderamiento de la mujer.