Hoy en día se habla mucho de las secuelas psicológicas de la Covid. Esperemos que en algún momento todas lleguemos a esta etapa de la vida en la que miramos hacia atrás.
¿Qué hábitos hemos creado?
Ha habido numerosas historias y debates en los medios de comunicación sobre cómo hemos cambiado por culpa de la pandemia. He leído que se necesitan entre 18 y 254 días para que se formen nuevos hábitos y 66 días para que se conviertan en automáticos (Healthline.com, en un artículo de Scott Frothingham, octubre de 2019), así que todas hemos tenido mucho tiempo para formar nuevos hábitos, para bien o para mal, durante la pandemia. Ahora es el momento de reflexionar sobre ellos.
Un énfasis en la organización
Muchas personas que conozco han pasado meses limpiando y organizando su casa, especialmente las amigas de mi edad. Intentaron desarrollar nuevos hábitos de limpieza y orden de sus cajones y estanterías recién organizados. Había satisfacción en el logro y placer en vivir en un entorno mejorado. Mi marido, un excelente cocinero y ahora también panadero, hizo una reorganización masiva de nuestras especias y ahora podemos encontrar todo. No quiero volver más a donde estábamos antes del marzo de 2020.
Simplificar nuestra vida
Reorganizar y rehabituar nuestro comportamiento me hizo pensar en proponer una versión diferente de cómo simplificar tu vida (como se presenta en el best-seller de Marie Kondo La magia del orden en la vida). El frenesí de limpieza y organización que se ha desatado durante los muchos meses de confinamiento ya puede ir decayendo. Sencillamente, hay mucho más que hacer de nuevo. Sin embargo, muchas de nosotras hemos vuelto a priorizar nuestro tiempo y energía durante este instructivo año y medio, y queremos aferrarnos a las lecciones aprendidas.
Diferentes perspectivas
Si puedes experimentar la menopausia como un momento de liberación, celebración y autorrealización -y NO de deterioro y decadencia-, entonces también puedes imaginar cómo podría ser la vida más allá de la menopausia. Autodescrita como una «mujer artista de mediana edad, blanca, casada, progresista y sana, que vive en San Francisco, California, EE.UU.», he hecho una lista para organizar mis pensamientos sobre cómo vivir la experiencia de la Covid y seguir adelante. Esto es diferente de volver a la «normalidad». Estoy actuando sobre lo que he aprendido y sobre lo que quiero conservar de este último año y medio, así como lo que quiero desechar. Os dejo aquí mi lista para que la tengáis en cuenta a la hora de elaborar la vuestra.
Qué conservar…
- Mantener lo que has organizado
- Leer y escribir más que nunca
- Caminar mucho
- Hacer ejercicio con regularidad / con una planificación diaria
- Pasar más tiempo al aire libre
- Socializar al aire libre
- Estar en contacto con los amigos y familiares cercanos y lejanos
- Contactar y reencontrarse con viejos amigos perdidos
- Cocinar, preparar y comer la mayoría de las comidas en casa (vale, la verdad es que mi marido es quien más cocina)
- Dormir más (¿por qué no?)
- Beber más agua
- Pasar tiempo con la familia y las mascotas
- Hacer cosas: hacer arte (ver las sugerencias de mi último artículo para ponerse en marcha: No es demasiado tarde para ideas sobre proyectos caseros), y hacer comida preparada a mano desde cero (ojalá pudiera decir que yo también la he conseguido)
- Diseñar, construir y reparar cosas de casa
- Revisar y clasificar las fotos
- Decorar tu nido: comprar obras de arte, exponer tus propias obras y fotos, pintar las paredes de colores bonitos, renovar los muebles desgastados
- Lucir natural y canosa si ya lo dejaste crecer todo, mejor que lo mantengas como está (yo no lo estoy haciendo ya que estoy disfrutando de ser rubia en esta etapa de mi vida)
- Ser activista y aprovechar la mayor concienciación sobre las desigualdades. Al fin y al cabo, las mujeres mayores solemos ser invisibles (ve mi artículo sobre este tema: Las mujeres invisibles se levantan) y tenemos que seguir luchando para que nos vean y nos escuchen.
- No avergonzarse (ni ser deshonesta) por la edad: estoy orgullosa de tener 65 años y seguir con fuerza
- Probar nuevas formas de hacer las cosas
- Seguir desarrollando las habilidades y aficiones iniciadas durante el confinamiento
- Ayudar a otras personas necesitadas mediante el voluntariado
- Ser políticamente activa y consciente y defender tus causas
- Regalarte flores para ti misma (reconozco que llevo años haciéndolo)
- Expandir tu comunidad mientras perfeccionas tus prácticas – para mí esto fue dibujar en directo a través de internet para todo el mundo
- Dejar crecer el pelo y cortártelo tu misma.
Y lo que hay desechar…
- Ser crítica con ti misma por los hábitos poco saludables
- Retroceder ante la gente y sentirte temerosa y antisocial
- Juzgar a la gente por no estar de acuerdo con tu punto de vista
- Holgazanear
- La adicción a las pantallas en streaming
- Hacer ejercicios que te hagan daño (o podrías terminar pasando por el quirófano como en mi reciente operación de hombro)
- Comer demasiados alimentos malos y «Covidar los malos hábitos alimenticios» (¿más azúcar? ¿bollería?)
- Beber demasiado (alcohol) y los malos hábitos que lo acompañan (como desmayarse en el sofá)
- Llamar por zoom a todas horas
- Quedarse en casa incluso con buen tiempo
- Llevar ropa sin sentido, sucia y cómoda: ¡vestirse de nuevo!
- No planificar eventos sociales y viajes
- Sentirse sola y a solas (salir y conocer gente nueva o reencontrarse con viejos amigos)
- No ir a los sitios. Es el momento (dependiendo de dónde vivas) de ir a galerías y museos, reunirte con amigas, dar apoyo a los restaurantes, tiendas e instituciones culturales
- Leer y ver todas las noticias todo el tiempo (y citar las estadísticas)
- Sentirse estancada
- Trabajar todo el tiempo
¿Qué hay en tu lista?
Esta es mi larga lista y podría seguir y seguir. Pero, para hacerlo fácil, si sientes que has perdido el tiempo, puedes empezar a compensarlo lanzándote con energía a nuevas aventuras y cambiando las cosas. Estoy deseando que empiecen nuevos proyectos y planificar viajes. El verano del 2021 será como empezar un Año Nuevo y un momento para cumplir nuestros propósitos. Es una oportunidad para empezar de nuevo.
Lo que importa ahora
A los 65 años sigo experimentando síntomas que pensé que deberían haber terminado hace años: sofocos ocasionales, sudores nocturnos y noches de insomnio. Hace poco me enteré de que podría tener estos síntomas durante años. Pero me siento muy bien y muy afortunada cada día. Ya no me importa que la gente piense que soy más joven de lo que soy. He tenido tiempo de sobras para pensar y apreciar mi vida. Ha sido un regalo. Lo que me importa ahora es seguir adelante, estar plenamente viva, sana y creativa, con la cabeza llena de ideas y dedicada a hacer que las cosas sucedan.
Susan R. Kirshenbaum.
La creatividad. Estilo de vida. Bienestar mental. Empoderamiento de la mujer.
Si te ha gustado este artículo y quieres ayudarnos a apoyar este bonito proyecto para que podamos seguir creando contenidos increíbles, ayúdanos donando tan poco como el coste de un café o tanto como quieras.
y también