Alzheimer: ¿Genes o Estilo de Vida?
El conjunto de evidencias señalan cada vez más la gran influencia que tienen factores del estilo de vida del medio ambiente y la alimentación por encima de mutaciones genéticas en la probabilidad de padecer enfermedades neurodegenerativas.
El Párkinson y Alzheimer se agrupan dentro de éstas, bajo el paraguas de la demencia y son las que provocan pérdida de memoria, de habilidad para pensar, comunicarse o interaccionar llevando a un progresivo deterioro hasta la muerte neuronal.
Se cree que intervenciones terapéuticas tempranas como:
- dieta
- movimiento
- buenos hábitos de sueño
- descanso
- conexión social
pueden reducir o prevenir la aparición de los síntomas. Cada una de estas intervenciones se aborda con detalle en mi anterior artículo sobre salud del cerebro.
¿Inevitable o Prevenible?
Los investigadores Dean y Ayesha Sherzai han dedicado años de estudio al Alzheimer que quedan reflejados en su libro La Solución del Alzheimer: Un Programa Innovador para Prevenir y Reservar la Decilne Cognitiva. Escriben que, lejos de la creencia que existía anteriormente: que la demencia es inevitable y una consecuencia de la vejez, «para la gran mayoría, aproximadamente el 90 por ciento de nosotros, la adopción de un estilo de vida cerebro-saludable podría eliminar completamente el riesgo de padecer Alzheimer».
Con las nuevas herramientas de detección de imágenes se avanzó en explorar con más detalle el cerebro. Ha tenido una gran importancia no sólo a nivel científico, sino para las mujeres de 40 años en adelante, pues viene a dar una gran posibilidad de anticipar la enfermedad.
Dichos estudios en la detección temprana de la demencia sugieren cómo ésta empezaría a desarrollarse en nuestro organismo 10 a 30 años antes de la aparición de los primeros síntomas. Lo que nos brinda una excelente oportunidad para hacer un viraje en cuanto a hábitos y estilo de vida.
La Dra. Lisa Mosconi, autora principal y directora de la Iniciativa del Cerebro de la Mujer y profesora asociada de neurociencia en neurología en Weill Cornell Medicine investigó cómo las mujeres desarrollan cambios cerebrales asociados al Alzheimer antes que los hombres y confirma: «es posible que tengamos que empezar a pensar acerca de la reducción de los riesgos potenciales para la enfermedad de Alzheimer en pacientes de sexo femenino a los 40 o 50 años, no 70».
Menopausia y Alzheimer
Considerando que la enfermedad tiene una incidencia aproximada de 3 a 1 en mujeres sobre los varones. Es vital cuidar la salud hormonal, tal y como indican las investigaciones (ver: Modificadores de la enfermedad de Alzheimer según el sexo y el género ), señalada como un factor de riesgo adicional para las mujeres en la menopausia con niveles bajos de estrógenos.
Sin perder de vista que la disminución de las hormonas es un proceso. Es buena idea ir reconociendo los cambios, monitorear y solicitar al proveedor de servicios de salud una prueba-panel que mida dichos niveles, para así poder determinar -bajo la recomendación del profesional a cargo- la necesidad o no de una terapia hormonal bioidéntica (BHT).
El poder de las decisiones
Tomar las decisiones correctas con respecto a la ingesta de alimentos, prácticas de higiene mental y rituales de higiene del sueño así como incorporar técnicas de respiración y pausas son formas de asegurar no sólo el cuidado del cerebro sino también nuestro bienestar hormonal y emocional .
Si la edad más común de diagnóstico de la demencia se sitúa en torno a los 60-65 años, las mujeres en transición hacia la menopausia están a tiempo de tomar medidas preventivas. Empezando con cambios sustanciales en los factores ambientales, como se explica en este blog post Desequilibrio hormonal – Por qué el estrógeno malo afecta a la menopausia.
Aquí tienes algunas ideas:
- Reducir las situaciones de estrés.
- Seguir una dieta rica en Omega 3.
- Ejercitarse e incluir movimiento a diario.
- Practicar Yoga o Yoga Terapia.
- Contacto con la naturaleza.
- Hidrátate adecuadamente.
- Limitar el consumo de azúcar.
- Mantener la conexión con la familia y los amigos.
- Tener un ritual antes de acostarte.
- Consumir verduras y hortalizas de hoja verde.
- Practicar la meditación.
Erika Sandoval.
Mujeres maduras. Estilo de vida. La menopausia. Bienestar mental.