Durante muchos años he estado trabajando con mujeres y siendo su confidente. Una de las cosas que encuentro increíblemente triste es escuchar cuántas mujeres permiten que los pensamientos negativos que tienen sobre su cuerpo impacten en sus vidas.
¿Cómo afecta la forma en que te sientes con tu cuerpo la calidad de tu vida?
La imagen corporal es un gran problema para muchas de nosotras, por culpa de los principales medios de comunicación. Además, tiene enormes ramificaciones en la forma en que pensamos, sentimos y actuamos con respecto a nuestros cuerpos.
Una mala imagen corporal puede conducir a una larga serie de otros problemas como: mala salud mental, baja autoestima, problemas con tu pareja, problemas de abuso de sustancias, aislamiento social, estrés crónico y trastornos sexuales y alimenticios.
Debido a las presiones internas, relacionales, familiares, sociales y profesionales, muchas de nosotras equiparamos la forma en que nos vemos con nuestra autoestima.
Los costos ocultos de una mala imagen corporal
Una mala imagen corporal puede impedirnos difrutar al completo de nuestras vidas.
Nos perdemos placeres simples como pasar un día en la playa, participar en según que actividades e incluso jugar con nuestros hijos.
Un estudio detectó que en más de 50 000 mujeres adultas, el 60% de las mujeres se sentían acomplejadas por su peso y pensaban que pesaban demasiado. Por esa razón, se sentían acomplejadas por su peso, y el 30% se sentía demasiado incómodo al usar un traje de baño. (1)
Otro estudio encontró que alrededor del 70% de las mujeres adultas se retiraban de algunas actividades debido a una mala imagen corporal. (2)
Desafortunadamente, los problemas relacionados con la imagen corporal y la autoestima también sirven para frenarnos profesionalmente, impidiendo que muchas puedan progresar en su carrera, perdiendo oportunidades comerciales o oportunidades de participar en actividades promocionales, como charlas en público.
Estos problemas, si no se abordan, pueden transferirse de generación en generación. Muchas de nosotras podemos heredar problemas corporales de nuestras madres y de generaciones pasadas.
La forma en que nos relacionamos con nuestro cuerpo también cambia durante las diferentes fases de nuestras vidas y puede verse particularmente afectada por los cambios físicos, emocionales y sociales que sufrimos mientras nos acercamos a la menopausia.
Mejora activamente tu imagen corporal
Una de las mejores cosas que puedes hacer para mejorar tu imagen corporal y tu bienestar mental es mantenerte activa. Como era de esperar, falta investigación científica sobre cómo el ejercicio puede ayudar a mejorar la imagen corporal de las mujeres, si tenemos en cuenta la cantidad de empresas que se benefician de alimentar una imagen corporal negativa.
Algunos estudios a menor escala han demostrado que el entrenamiento de resistencia (basado en la fuerza) en particular ha demostrado ser una herramienta particularmente útil para apoyar una imagen corporal positiva, fomentar la autoeficacia y el bienestar psicológico. (3)
Un estudio realizado en mujeres mayores concluyó que el entrenamiento de fuerza se correlacionó con una mejor imagen corporal, mejor calidad de vida, más satisfacción y comodidad en mujeres rurales de edad avanzada. (4)
La evidencia anecdótica sugiere que hay algunos factores clave relacionados con el ejercicio que pueden ayudar a influir en una imagen corporal más positiva:
- Desarrollar un cuerpo más fuerte genera más autoestima: esto se relaciona más específicamente con el entrenamiento de resistencia, que mejora la composición corporal o la proporción de grasa y músculo del individuo. Un cuerpo con más tejido muscular será metabólicamente más activo, con un mayor nivel de tono percibido y puede equivaler a una mayor autoestima. (5)
- Apreciar lo que el cuerpo es capaz de hacer: aprender a moverte mejor, crear una mayor conciencia del cuerpo y la capacidad de soportar mayores cargas puede ayudarte a crear una mayor apreciación de lo que tu cuerpo es capaz de hacer. Esto ayuda a cambiar el enfoque de la importancia de la apariencia física a la apreciación del logro físico.
- Práctica consciente: entrenar con intención y enfoque se convierte en una práctica consciente. La práctica consciente (mindfulness) es una herramienta comprobada para mejorar la salud mental y la imagen corporal.
- Autoeficacia/dominio: La satisfacción de completar una tarea o adquirir una habilidad puede ayudar a mejorar la autoestima. Aprender diferentes metodologías/técnicas de entrenamiento, completar con éxito bloques de entrenamiento, levantar pesos progresivamente más pesados, estas competencias ayudan a desarrollar la autoestima.
- ‘Estado de la imagen corporal’: El ejercicio influye en cómo nos sentimos mientras entrenamos y las horas transcurren. Un estudio de la Universidad de Columbia Británica encontró que las mujeres que hacían ejercicio mejoraron significativamente su imagen corporal, el efecto fue casi inmediato y duró un mínimo de 20 minutos después del ejercicio. (6)
- Autonomía: Moverse mejor, ser capaz de transportar objetos pesados y completar tareas físicas complejas genera una mayor sensación de autonomía. Esto, a su vez, crea mejores resultados de salud, independencia y conduce a una mejor imagen corporal.
- Implicaciones sociales: se necesita coraje para comenzar a hacer ejercicio y concentrarse en fortalecerse, ya que a menudo está fuera de nuestras zonas de confort. Sin embargo, una vez que se da el primer paso, un beneficio sorprendente para la capacitación pueden ser las implicaciones sociales. Muchos gimnasios y boxes de entrenamiento fomentan culturas comunitarias de apoyo, que pueden ayudar a mejorar cómo nos sentimos con nosotras mismas debido al sentido de conexión. Esto puede aumentar la autoestima rezagada y nuestro nivel de disfrute en la vida. Muchas relaciones nuevas e importantes redes de apoyo se forman a partir de un deseo común de mejorar la salud y la calidad de vida.
Si sientes que tu imagen corporal te está frenando, entonces es el momento de salir de esa zona de confort.
Actívate, levanta pesas, crece hacia una versión más fuerte y segura de ti misma que ama tu cuerpo y está orgullosa de lo que es capaz de hacer.
- Etcoff et al (2006). Beyond Stereotypes: Rebuilding the foundation of beauty beliefs. Findings of the 2005 global study
- Frederick, D. A., Peplau, L. A., & Lever, J. (2006). The swimsuit issue: Correlates of body image in a sample of 52,677 heterosexual adults. Body Image, 3(4), 413-419
- ‘Strength becomes her’ – resistance training as a route to positive body image in women
- Strength Training Improves Body Image and Physical Activity Behaviors Among Midlife and Older Rural Women
- Sonstroem, RJ. The physical self-system: A mediator of exercise and self-esteem. In: The physical self: from motivation to well-being. Champaign, IL: Human Kinetics, 1997. pp. 3–26.
- How can exercise improve body image?
Katie Masters.
Salud Física. Estilo de Vida. Menopausia. Bienestar Mental. Empoderamiento de la Mujer.
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