«Mirando en la mitología griega, nos dimos cuenta de que había una Diosa que se encargaba de proporcionar la Juventud Eterna a los otros Dioses y Diosas del Olimpo. Se llamaba Hebe».
Os preguntaréis por qué llamamos a nuestra embajadoras, Diosas. Esta es la historia.
Mientras trabajábamos en la marca, pensamos que «embajadora» se había convertido en una palabra aburrida y abusada que no nos serviría. Y así, nuestra Fundadora Mun Bau – que también es una brander & marketer – comenzó a jugar con otras ideas que describirían mejor nuestra misión y propósito.
Revisando la mitología griega, nos dimos cuenta de que había una Diosa que se encargaba de proporcionar la Juventud Eterna a los otros Dioses y Diosas del Olimpo. Su nombre era Hebe.
Hebe era la hija menor de Zeus y Hera. Considerada la personificación divina de la eterna juventud, la belleza y el encanto, se convirtió en la diosa de la juventud en la mitología griega. Su propio nombre significa «juventud» en la lengua griega y muchos creían que podía incluso devolver la juventud a los ancianos.
Sin embargo, el papel más famoso de Hebe era el de portadora de la copa de los dioses, y en el Monte Olimpo servía la ambrosía y el néctar de la eterna juventud a los demás dioses.
Al haber encontrado una Diosa que se ajustaba a nuestro objetivo y porque creemos que las mujeres, a medida que envejecen, se vuelven más bellas y sabias, convirtiéndose en espíritus superiores, decidimos que llamar a nuestras embajadoras Diosas sería una combinación perfecta.
Nuestras Diosas son mujeres fuertes y decididas que nunca retroceden cuando se encuentran cara a cara con desafíos en sus vidas, y siempre los enfrentan con una actitud positiva y una sonrisa en sus rostros. Dado que son las encargadas de inspirar a toda una comunidad de mujeres, algunas de las cuales podrían sentirse necesitadas de algún estímulo para afrontar esta nueva fase de sus vidas, como Hebe, nuestras Diosas proporcionarán la eterna juventud a nuestra comunidad. Incluso si no hay mucho que podemos hacer para evitar que nuestros cuerpos envejezcan, definitivamente hay mucho que podemos hacer para mantener nuestros espíritus y nuestra energía.
Creemos que la juventud es una actitud, no un número, se mire por donde se mire.
En caso de duda, mira a la chica que te mira desde el espejo de tu baño, sonríele y verás como te devuelve la sonrisa. Lo que sea que estés pasando, lo podemos afrontar juntas, hermana!
Mun Bau.