A medida que envejecemos tenemos la sensación de que nos quitan algo, de que perdemos algo que antes teníamos. En una palabra, eso podría ser la «juventud». Y con la juventud viene la vitalidad, la fuerza, la belleza.
El cuerpo cambia
En la perimenopausia, sentimos nuestro cuerpo de forma diferente. Las articulaciones pueden doler, nuestra piel se adelgaza y aparecen arrugas y líneas de expresión en la cara, y pueden aparecer condiciones autoinmunes. Todo esto es lo que me ocurre a mí.
Así que pensé, maldita sea!. No voy a dejar que mis huesos se marchiten, que mi piel se desvirtúe, que mi salud decaiga. Así que, entre otras cosas, me puse en manos de un entrenador personal y he revitalizado mis prácticas personales en yoga, de las cuales el trabajo de respiración es muy beneficioso para mí.
Siéntete poderosa y fuerte
Mi entrenador personal me hace hacer cosas que pensaba que ya no podría hacer en esta etapa de la vida y me siento fuerte, poderosa, hermosa y capaz. Este trabajo con mi entrenador, combinado con una asana de yoga para aumentar mi concentración, resistencia y luminosidad, es un punto de inflexión para mí. Estoy experimentando la ligereza y la vitalidad de mi yo más joven. Quizás siempre ha estado ahí esperando a que la atraiga de nuevo.
El acceso a la ligereza, la fuerza y la vitalidad interior se está extendiendo a todas las partes de mi vida. Me estoy poniendo en situaciones que normalmente no haría, sintiendo lo capaz que soy en esas situaciones y sabiendo que siempre lo he sido. Mi yo más joven lo dice.
Quiero que tú también seas una guerrera. Comparto aquí con vosotras la asana que hago en yoga y que aumenta mi concentración, resistencia y luminosidad. Se llama Postura del Arquero (foto de arriba). Desarrolla la fuerza en los cuádriceps y el core. Las piernas y las rodillas se fortalecen. La asana desarrolla el tercer chakra, la fuerza de voluntad y el coraje. Puede ser una asana desafiante, pero 11 minutos de esta postura en ambos lados lo puedes ir desarrollando con el tiempo. Puede que no disfrutes de la postura (especialmente al principio), pero seguro que disfrutarás de los resultados.
Instrucciones para la postura del arquero
Lleva el pie derecho hacia delante de forma que los pies estén separados 2-3 pies. Los dedos del pie derecho mirando hacia delante mientras el pie izquierdo forma un ángulo de 45 grados, con el talón hacia atrás y los dedos hacia delante. La pierna izquierda mantenla recta y fuerte mientras la rodilla derecha la doblas hasta que el muslo esté casi paralelo al suelo (no dejes que la rodilla sobrepase los dedos del pie); mete el coxis.
Cierra los dedos de ambas manos sobre las palmas, con los pulgares hacia atrás. Como si se tratara de tirar hacia atrás un arco y una flecha, levanta el brazo derecho, extendido hacia delante y paralelo al suelo, por encima de la rodilla derecha. El brazo izquierdo, doblado en el codo, tira hacia atrás hasta que el puño esté en el hombro izquierdo.
Mentón adentro, pecho afuera. Siente el estiramiento a través del pecho.
Los ojos mirando más allá del pulgar hacia el Infinito.
Practica durante 3 minutos cada lado, mientras aumentas lentamente hasta 11 minutos cada lado.
Beneficios de la postura del arquero
- Fijar nuestra atención en el pulgar puntiagudo desarrolla nuestra capacidad de concentración.
- Dejar que nuestra mirada se mueva hacia el horizonte y más allá abre nuestra conciencia a lo desconocido. Es importante señalar que en la Postura del Arquero nuestra flecha y nuestra mirada se dirigen hacia el horizonte, que es el punto exacto en el que se encuentran las realidades físicas y no físicas.
- Mantener la tensión suave en el pecho abre el chakra del corazón.
- La Postura del Arquero fortalece el aura y construye un cuerpo dorado y radiante en una presencia poderosa.
Rachael Lowe.
Mujeres maduras. Salud corporal. Bienestar mental. Yoga para la Salud de la mujer.