«Soy suficiente, soy suficiente, soy suficiente».
Estas palabras resonaron como un eco lento en mis oídos después de unos días sin sentirme SUFICIENTE para lo que parecía una vida entera de historias esparcidas y escritas a través de mi balcón exterior.
Estoy resurgiendo y emergiendo después de una profunda inmersión en algunas de las historias de purificación de almas más desgarradoras que me he contado a lo largo de los años.
Historias que se han arrastrado hasta el fondo de mi mundo, historias de viejas heridas que han salido a la superficie, sueños internos de la infancia astillados, sentimientos de profunda comparación, inseguridad e indignidad.
Me arrastré a través de la jungla y la maraña de enredaderas de todo esto la semana pasada sólo para emerger de pie aquí como estoy.
Recuperando la belleza interior de lo que resuena en lo profundo de mi corazón palpitante…
Reclamando la divinidad de mí misma que tocó las profundidades del propósito de mi corazón y de mi alma.
He sido redirigida desde el rechazo
He sido revitalizada por inercia
He renacido del poderoso dominio de la mente cíclica.
De todo corazón y de pie en mi crudeza me ha dado la oportunidad de conocer más profundamente estos viejos cuentos históricos y así liberarlos del hechizo que se agitaba en mi ser, historias que ya no me sirven para mi màximo potencial.
Las lágrimas que he llorado han liberado las telarañas alrededor de mi corazón que se habían acumulado con el tiempo…
Lágrimas que sentí como una ternura liberando un alivio a las viejas estructuras y una bienvenida a la nueva arquitectura que rodea mi piel exterior.
El núcleo interno que irradia profundamente lleno del más radiante amor por mí misma
Este yo y el mundo que me rodea.
SOY SUFICIENTE
y eso es todo lo que necesito saber ahora mismo…
Angelina Knight
Arte. Bienestar mental. Empoderamiento de la mujer.
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