¿Llevas mucho tiempo encerrada en casa, sentada merendando y con el pijama o un chándal? Si es así, tal vez sea el momento de volver a salir y echar un buen vistazo a ti misma, a tu entorno y a tus compañeras. ¿Estás deprimida? Aquí tienes algunas ideas que te ayudarán a resurgir.
Momento de la aparición
Acabo de tomar mi primer vuelo desde que estalló la pandemia, cruzando los Estados Unidos desde California hasta Nueva York, para ver arte y amigos. He pasado la última semana haciendo precisamente eso. Tuve que hacer la maleta para este viaje, lo que me hizo pensar en cómo quiero verme en Nueva York, y en lo diferente que es el mundo aquí de mi casa en San Francisco. En NYC veo muchas mujeres mayores en las calles, en los restaurantes y cafés, y en muchos lugares culturales. Muchas de las mujeres que veo en Nueva York tienen un alto nivel de confianza en sí mismas y están magníficamente «arregladas» de manera que resultan muy atractivas. Es refrescante ver las fuertes declaraciones de estilo que hacen estas mujeres seguras de sí mismas aquí.
Sé valiente
Llevar ropa con declaraciones atrevidas que refleje la intrepidez de ser vista como una «mujer de cierta edad»: eso es lo que asocio con NYC. Es refrescante ver que la gente refleja su personalidad en su ropa. Sugiero «ir de compras» en tu propio armario. Saca la ropa que te hace sentir que estás haciendo tu propia declaración creativa y llévala ahora. Vístete con un atuendo artístico y favorecedor y visita museos, galerías de arte, ferias de arte y espectáculos. Puedes ser tu yo más audaz. Y, si te ayuda a sentirte mejor -más fresca-, quizá sea el momento de cortarte y/o teñirte el pelo. Éstas son sólo algunas sugerencias para mejorar el estado de ánimo mediante estímulos externos.
Ser visible
Puede que te sientas menos invisible (puedes ver mi artículo anterior en el que hablo sobre cuestiones relacionadas con el envejecimiento de las mujeres y su invisibilidad). Puede que sientas que estás recuperando una parte de ti misma que se perdió en el camino del envejecimiento. O tal vez tu estilo personal y tu instinto creativo quedaron enterrados durante el tiempo que pasaste escondida por necesidad y practicidad debido a la pandemia. Puede ser profundamente placentero sentirse visto y ver y observar el mundo que te rodea. Sugiero que todos nos disfracemos, vayamos a algún lugar para ver y ser vistos, y disfrutemos de un poco de estimulación visual. Esto puede ayudarnos a salir de nosotros mismos para sentirnos más enérgicos, vivos y entusiastas.
Experimentar el arte
Hacé un tiempo escribí sobre formas de estimular la creatividad. Asistir a eventos artísticos es una forma estupenda de descubrir gente con ideas afines y arte que te hace pensar. También es una oportunidad para vestirse de forma creativa. Me gusta observar. Situarme en un entorno artístico con gente que se dedica a las artes visuales me ayuda a superar mi cansancio, mi infelicidad y mi malestar.
Estimulación creativa
He estado asistiendo a múltiples ferias de arte (The Armory NYC y Art on Paper) y lugares de arte (MoMa, The Frick, The Morgan y The Jewish Museum) estos últimos días. Me siento más fuerte, más implicada y de vuelta al mundo. Ese sentimiento lo comparto con personas de todas las edades y procedencias, pero son mis compañeras y amigas -especialmente mis amigas de entre 40 y 75 años- las que más me han preocupado. Ya se nos conoce como proveedoras de cultura. Dejemos a un lado nuestras continuas dificultades -como dormir bien por la noche, un sofoco que nos interrumpe o la autocrítica-. Es hora de empezar a retomar nuestras vidas para volver a vivir plenamente. Mujeres: ¡el arte os puede ayudar!
Susan R. Kirshenbaum
Mujeres maduras. El arte. Belleza. Creatividad. Estilo de vida.
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