«Desde jóvenes, las mujeres somos bombardeadas con mensajes sobre la necesidad de tener una piel limpia y suave, un cabello fabuloso, un físico delgado y unas curvas adecuadas que encajen con la última moda. Lamentablemente, no nos bombardean con mensajes que expliquen cómo REALMENTE podemos cuidar nuestra salud. Hay muchos consejos que promueven dietas de moda, entrenamientos de moda e insostenibles, píldoras y pociones, soluciones rápidas, tratamientos para la piel y una plétora de productos caros para hacer vernos mejor, pero ¿todo esto nos ayuda realmente a SENTIRNOS y SER mejor de manera más profunda?«
Nos han moldeado para que confiemos en etiquetas, marcas, portavoces de moda y una medicina moderna, que muy probablemente no nos dotarán de las herramientas adecuadas para ejercer el cuidado personal a un nivel más profundo.
El auténtico cuidado personal
El hecho de ser verdaderamente personal requiere un aprendizaje, requiere hacer preguntas, requiere no tomar las cosas al pie de la letra.
El verdadero cuidado personal no consiste necesariamente en darse caprichos lujosos y caros. Es hacer el trabajo necesario para asegurarte de que eres feliz y estás sana por dentro.
De hecho, todas las cosas que nos dicen que tenemos que exhibir como mujeres en realidad vienen de dentro.
Provienen de la nutrición de tu mente y tu cuerpo, no de matarlos de hambre. Vienen de enseñar a tu cuerpo y a tu cerebro a ser más fuertes, para que puedas tener más confianza, más resistencia y más capacidad.
La buena salud es un trabajo interno
Nuestra salud mental y física afecta a nuestro aspecto y rendimiento exterior, y a cómo nos representamos ante el mundo. A medida que envejecemos, perdemos densidad ósea, músculo, colágeno, vitalidad, nuestras hormonas y nuestra postura cambian, pero cuanto más sanas estemos, más tiempo podremos conservar estas cosas.
Los pensamientos negativos sobre una misma, un cuerpo inactivo, el estrés crónico y la inflamación, una flora intestinal dañada, síntomas hormonales desequilibrados o fuertes, un cuerpo mal hidratado y mal nutrido, son sólo algunas de las cosas que a menudo aceptamos sin rechistar.
Pasos sencillos para mejorar tu salud
- Concienciación
El primer paso para mejorar la salud es tomar conciencia de tu situación. ¿Duermes mal? ¿Te cuesta comer? ¿Sabes cómo nutrirte e hidratarte correctamente? ¿Te mueves a diario? ¿Tienes pensamientos negativos sobre ti misma regularmente? ¿Sufres de problemas digestivos? ¿Tienes el pelo/piel/uñas secas? Si todavía tienes tu ciclo, ¿cómo es? Esto son sólo ejemplos para ayudarte a identificar los aspectos que pueden necesitar más atención.
- Preguntas
Hazte preguntas, profundiza en ellas, anótalas en un diario. Si duermes mal, ¿por qué? Si tienes problemas digestivos, ¿están relacionados con cambios hormonales o con la ingestión de alimentos o medicamentos? Si tienes pensamientos negativos, ¿cuáles son los desencadenantes que puedes empezar a identificar y por qué te los provocan?
- Busca respuestas
Haz tus deberes, busca fuentes fiables que te ayuden a responder a estas preguntas. ¿Hay información en internet, en fuentes científicas, en podcasts o en cursos? Busca diferentes alternativas y cuestiónalas también.
- Obtén el apoyo adecuado
Un entorno que te apoye es importante para ayudarte a mejorar a ti y a tu salud. Busca el apoyo de la familia y los amigos, y si no están dispuestos a ello o no te apoyan abiertamente, limita tu exposición. Busca profesionales que puedan ayudarte. Mentores, consejeros, médicos profesionales de mente abierta, entrenadores, nutricionistas, dietistas y grupos de apoyo son algunas de las personas que te pueden ayudar a afrontar tus propios retos individuales.
- Haz el trabajo
Esta es la parte más importante. Acepta que hacer cambios para vivir una vida más sana, más larga y más capaz requiere algunos sacrificios. Tendrás que trabajar. Tendrás que dormir, controlar el estrés, aprender a comer y a moverte de la manera que más le convenga a tu cuerpo, y dedicar tiempo a ti misma y a tu salud.
- Continua este ciclo
El autodominio es un proceso continuo. No se detiene cuando te queda bien un vestido, cuando empiezas a sentirte mejor o empiezas a ver cambios positivos. Es una tarea para toda la vida, que es importante para tu futuro bienestar y tu longevidad. No te limites a aceptar lo que la vida te depara, busca algo mejor y hazlo realmente por ti y por nuestras futuras generaciones.
Y aquí es donde todo se reduce a la responsabilidad personal, nadie puede hacer esto por ti.
Edúcate, responsabilízate de tu propia salud y haz las cosas que necesitas hacer para vivir una vida larga y fuerte. Una vida rica y plena que te haga sentirte bien al levantarte por la mañana y mirarte al espejo, sabiendo quién eres REALMENTE y de lo que eres VERDADERAMENTE capaz.
Katie Masters.
Mujeres maduras. Salud corporal. Estilo de vida. Menopausia. Bienestar mental.